
Por DrC. Enrique Beldarrain Chaple
Me gusta pensar en Finlay como un transgresor, que superó con creces el estrecho marco de las ciencias insulares. Produciendo una ruptura conceptual, como son los verdaderos resultados científicos trascendentales. Fue un visionario, un pionero, a él se debe:
- Inicio de la microbiología en Cuba
- Introducción del método epidemiológico en el estudio de un brote epidémico (aplicando las ideas de John Snow)
- La practica en la experimentación con sujetos humano. destacando su Ética en este aspecto.
- El primero en referirse al método científico.
Y en el campo teórico alcanzó la máxima proyección de un científico, con el enunciado de una nueva teoría de trasmisión de las enfermedades infecto contagiosas; la trasmisión vectorial de las enfermedades.
Que fue una ruptura conceptual, que supero a las teorías contagionistas (miasmáticas) y anticontagionistas.
Y siempre tuvo en su horizonte la practica social, resolver el problema de la fiebre amarilla en Cuba, como realmente solucionó.
Hay que destacar su excelente papel de funcionario: organizó la sanidad nacional, desde la Junta Nacional de Sanidad, L Junta de Sanidad de La Habana, el Departamento Nacional de Sanidad y las Jefaturas Locales de Sanidad, con un médico sanitarista en cada municipio.
Su interés por la formación profesional de los salubristas, que lo llevó a organizar una serie de publicaciones, la mas importante el Manuela de Practica sanitaria (1905), con 1005 pp., que es una biblia de todas las enfermedades trasmisibles.
Se rodeo de un grupo de médicos sanitaristas a los cuales dirigió con modestia: Juan Guiteras, José A. López del Valle, Enrique Barnet, Arístides Agramonte, y muchos otros, que lograron elevar la sanidad cubana y resolver magistralmente los problemas sanitarios nacionales: las epidemias de fiebre amarilla (1906 -1908), la peste bubónica (1912 – 1915, la pandemia de gripe española (1919), la eliminación de la viruela en 1923, el desarrollo de la vacunación antitífica. Todas las acciones respaldadas por la por la microbiología desde el Laboratorio Nacional (1902).
Fundador y principal figura de la Escuela Cubana de Sanitaristas de principios del siglo XX. Escuela como grupo funcional de una especialidad, caracterizada por su práctica profesional, su producción teórica y sus resultados.